Microfluídica y nanofluídica

La microfluídica y la nanofluídica son campos en rápido crecimiento que implican la manipulación de pequeños volúmenes de fluidos en canales de dimensiones micrométricas y nanométricas, respectivamente. Estas tecnologías encuentran amplias aplicaciones en la investigación química y biológica, el diagnóstico médico y los entornos industriales, y permiten el desarrollo de dispositivos lab-on-a-chip, que ofrecen plataformas miniaturizadas para reacciones químicas y biológicas.

Estos dispositivos ofrecen ventajas como volúmenes de muestra reducidos, tiempos de reacción más rápidos y mayor sensibilidad, lo que los hace valiosos para el descubrimiento de fármacos, el diagnóstico en el punto de atención y la vigilancia del medio ambiente. Los dispositivos microfluídicos pueden presentar diversas estructuras, y los materiales de fabricación incluyen resistivos SU-8 y mr-DWL, modelados mediante herramientas de litografía de escritura directa como las series DWL y MLA.

Por otra parte, la nanofluídica es crucial en las aplicaciones nanotecnológicas y biotecnológicas, donde es necesaria la manipulación precisa de volúmenes diminutos de líquido. Abarca la secuenciación del ADN, la clasificación, el ensamblaje y la manipulación de nanopartículas, proteínas, enzimas y virus. Las estructuras nanofluídicas exigen un excelente control de la forma, y pueden utilizarse diversos materiales, como polímeros biocompatibles y resinas epoxi. El NanoFrazor emplea capacidades de patronaje en escala de grises, lo que permite la creación eficiente de sistemas nanofluídicos. Su enfoque de litografía en bucle cerrado y el sensor de topografía integrado garantizan una gran precisión y una resolución ultraalta, lo que lo hace ventajoso para las aplicaciones nanofluídicas. A medida que avanza la tecnología, la microfluídica y la nanofluídica están llamadas a desempeñar papeles cada vez más vitales en diversos campos, desde la investigación básica al diagnóstico médico.